Estimados colaboradores,
Hoy, 7 de abril es el Día Mundial de la Salud y el tema de este año, seleccionado por la Organización Mundial de la Salud, es Construyendo un mundo más justo y saludable. Parece totalmente apropiado para nosotros conmemorar el Día Mundial de la Salud de este año describiendo cómo Sanofi está trabajando por un mundo más justo y saludable, gracias a nuestra ambiciosa estrategia de impacto social para los medios de comunicación, las instituciones y el público en general.
Poco después de que me convertí en CEO en septiembre de 2019, emprendí una gira para escuchar e interactuar con tantos colegas como fuera posible, y aunque se siente como hace mucho tiempo, recuerdo claramente que en todos los países alguien preguntaba sobre el propósito de nuestra empresa, cómo reduciríamos nuestra huella ambiental o nuestro plan para fomentar un lugar de trabajo diverso e inclusivo. Para muchos, estas cuestiones claramente se clasificaron al mismo nivel que nuestra ambición de descubrir medicamentos innovadores para los pacientes.
No me sorprendió del todo, pero fue una señal de las expectativas de nuestra gente y de otras partes interesadas de que tenemos un punto de vista claro sobre nuestro papel en el mundo y un plan para asegurarnos de que somos conscientes y estamos enfocados en tener un impacto social positivo en todos nuestros negocios. Salí de esas conversaciones sabiendo que estos temas serían una prioridad importante en el 2020.
Aunque ninguno de nosotros sabíamos que el año pasado no iba a funcionar como se había planeado.
NAVEGAR Y APRENDER A TRAVÉS DE LA PANDEMIA
La pandemia nos ha obligado a cuestionar casi todos los aspectos de nuestras vidas: cómo vivimos y trabajamos, cómo nos conectamos con nuestras comunidades y el planeta. Es importante destacar que también se han exacerbado las desigualdades existentes. La pandemia social del racismo, por ejemplo, se hizo más evidente para muchos de nosotros que anteriormente no apreciamos lo omnipresente y perniciosa que es.
Sin embargo, con lo desafiante que fue el 2020, nos acercamos más —Sanofi y la industria farmacéutica— a nuestro propósito que en cualquier otro momento de nuestra historia. Con nuestro trabajo reducido a lo esencial para mantener el suministro de medicamentos y vacunas para los pacientes y encontrar formas de avanzar en la ciencia a un ritmo increíblemente rápido, tuve la oportunidad de ver en tiempo real la fortaleza de una organización orientada a propósitos, esforzándose por hacer lo correcto.
Este contexto único nos llevó a elevar nuestra ambición por la estrategia de Responsabilidad Social Corporativa, e integrarla en nuestra misión de transformar vidas y en nuestra visión para un futuro mejor. Tenía que ser más que un cartel junto al ascensor o un ejercicio de marcar la caja. Necesitábamos una reflexión fundamental sobre tres preguntas centrales: ¿Cómo podemos tener el mayor impacto? ¿Dónde estamos en una posición única para marcar una diferencia que se puede escalar y mantener con el tiempo? ¿Cómo podemos integrar nuestro compromiso en nuestra estrategia comercial a largo plazo?
PODEMOS HACER MÁS - #WECANDOMORE
En el corazón de nuestra nueva estrategia de impacto social está la creación de una unidad de negocio sostenible y sin fines de lucro centrada en la salud global para aumentar el número de pacientes a los que podemos llegar con nuestros productos. Basándose en nuestra amplia cartera y huella mundial, Sanofi Global Health operará en 40 países (entre las naciones con el PIB per cápita más bajo), y mejorará la forma en que algunas de las personas más desfavorecidas del mundo pueden acceder a 30 de nuestros medicamentos más esenciales, en diversas áreas terapéuticas, incluyendo enfermedades cardiovasculares, diabetes, tuberculosis, malaria y cáncer. Esta unidad trabajará con las comunidades locales para ayudar a establecer y fomentar sistemas de atención sostenible para aquellos que necesitan tratamiento crónico y atención compleja. Siguiendo con el legado de 30 años de la compañía, también nos comprometemos a donar 100.000 viales cada año de forma gratuita para apoyar a pacientes con cinco trastornos de desórdenes de depósito lisosomal (LSD), un grupo de enfermedades genéticas raras causadas por deficiencias enzimáticas.
Además, aceleraremos nuestros esfuerzos para erradicar la poliomielitis y eliminar la enfermedad del sueño, al tiempo que nos comprometemos audazmente a desarrollar medicamentos para las formas raras de cáncer, con la ambición de poner fin al cáncer infantil. Evaluaremos las perspectivas de las indicaciones pediátricas en nuestra canalización de oncología preclínica y construiremos nuevas asociaciones con los reguladores y grupos de pacientes.
También somos conscientes de nuestra obligación al hacer todo lo posible para asegurar un planeta saludable. Un área que puede tener un profundo impacto en la reducción de la huella ambiental de nuestros productos. Para 2027, le podremos fin al uso de plástico en envases de blíster para todas nuestras vacunas. Se trata de un esfuerzo industrial verdaderamente complejo que abordará el problema de los residuos plásticos en el medio ambiente. Nuestra contribución a un planeta sano también incluirá el suministro de electricidad 100% renovable en todos nuestros centros y convertir nuestra flota de automóviles en “carbon neutral” para el 2030.
Por último, debido a que la columna vertebral de nuestro compromiso con la sociedad siempre ha sido nuestra gente, nuestra nueva estrategia nos empuja aún más a construir una fuerza de trabajo que refleje plenamente la sociedad en la que vivimos y los pacientes a los que servimos. Esta parte de nuestra estrategia de impacto social se integrará en el desarrollo profesional de nuestros líderes en todo el mundo, asegurando una mentalidad que fomente la diversidad y la inclusión en toda la empresa.
MIRANDO HACIA EL FUTURO
Es justo decir que todavía estamos descubriendo las implicaciones a largo plazo que la pandemia COVID-19 tendrá sobre cómo trabajamos, sobre el funcionamiento de nuestros sistemas de salud y sociedades en general. Pero más importante que la pandemia misma, será cómo seguimos respondiendo a ella como individuos, en nuestras comunidades y en la sociedad.
A lo largo de esta pandemia, las autoridades públicas, los científicos y la industria han trabajado estrechamente juntos para descubrir y producir vacunas a un ritmo que ha desafiado el precedente histórico. Ahora tenemos que aplicar este mismo sentido de urgencia a otras amenazas apremiantes, como el cambio climático, y cuestiones que la pandemia ha puesto fuertemente en el foco, incluida la ampliación de las desigualdades raciales y sanitarias.
Recordemos que las crisis no siempre siguen una tras otra, sino que se acumulan.
En Sanofi, sabemos que podemos hacer más.
Paul Hudson